¿Cómo sabes si eres un adicto al trabajo?
Aunque el término "adicto al trabajo" a menudo se minimiza, la adicción al trabajo o workaholism es una condición real. Las personas que padecen esta enfermedad mental son incapaces de dejar de pasar innecesariamente muchas horas en la oficina o de obsesionarse con su rendimiento laboral.
Aunque los adictos al trabajo pueden utilizar el exceso de trabajo como una vía de escape de sus problemas personales, la adicción al trabajo también puede dañar las relaciones y la salud física y mental. La adicción al trabajo es más común en las mujeres y en las personas que se identifican como perfeccionistas.
Señales claras de adicción al trabajo
Aunque hay muchas formas de desarrollar la adicción al trabajo, hay algunas señales claras a las que hay que prestar atención:
- Traes el trabajo a casa de forma rutinaria.
- A menudo te quedas hasta tarde en la oficina.
- Cuando estás en casa, estás constantemente revisando correos electrónicos o mensajes de texto.
Si el tiempo con la familia, el ejercicio, la alimentación sana o tu vida social empiezan a resentirse como consecuencia de un horario de trabajo muy apretado, lo más probable es que tengas algunas tendencias adictivas al trabajo.
Escala de adicción al trabajo de Bergen:
Se centra en siete criterios básicos para identificar la adicción al trabajo:
- Piensas en cómo puedes utilizar más tiempo libre para trabajar.
- Está pasando mucho más tiempo trabajando del que tenía previsto en un principio.
- Está trabajando para reducir los sentimientos de culpa, ansiedad, impotencia y depresión.
- Los demás le han dicho que reduzca el trabajo y usted no ha hecho caso.
- Se estresa si no puede trabajar.
- Está descuidando los pasatiempos, las actividades de ocio y el ejercicio a causa de su trabajo.
- Trabajas tanto que eso ha perjudicado tu salud.
Una respuesta de "a menudo" o "siempre" a al menos cuatro de estas siete afirmaciones puede indicar que tienes una adicción al trabajo.
Las mujeres son más propensas a sufrir alcoholismo
Las mujeres que trabajan más de 45 horas a la semana tienen riesgo de desarrollar diabetes. Sin embargo, el riesgo de diabetes para las mujeres que trabajan hasta 40 horas disminuye significativamente.
También es interesante sobre estos resultados que los hombres no se enfrentan a un mayor riesgo de diabetes al trabajar más horas.
Las mujeres tienden a sufrir niveles significativamente más altos de estrés laboral, ansiedad y depresión que los hombres, con el sexismo en el lugar de trabajo y las responsabilidades familiares que crean presiones adicionales en la carrera.
