Cómo hacer frente a un comportamiento poco profesional en el trabajo
Gestionar el comportamiento poco profesional en la oficina puede suponer cierto esfuerzo. Sin embargo, es necesario si se quiere evitar un entorno de trabajo caótico. El comportamiento poco profesional puede sentar un mal precedente en el lugar de trabajo, causar conflictos y afectar al rendimiento. Cuanto antes aborde el comportamiento inaceptable de los empleados, mejor para la organización.
Compartir opiniones personales
Los empleados son personas, no máquinas. Tienen emociones; tienen ideas; y tienen sus propias opiniones sobre los problemas. Sin embargo, aunque el lugar de trabajo no debe restringir la expresión, la profesionalidad dicta que los empleados eviten llevar sus opiniones personales al lugar de trabajo. Para empezar, la opinión de un empleado sobre otro puede considerarse ofensiva. Sin embargo, el problema comienza con las opiniones sobre temas controvertidos como la política, la religión y la cultura. Cómo lidiar con los empleados que comparten opiniones potencialmente controvertidas en el trabajo:
- Asegúrese de que existen reglas para hablar en el lugar de trabajo.
- Aliente a los empleados a denunciar las opiniones ofensivas.
- Condene las infracciones del discurso ofensivo.
Comportamiento dominante
La reunión es para reunir varias ideas y perspectivas. Intentar dominar las reuniones e impedir que los demás contribuyan no es un comportamiento profesional. A veces un empleado puede no hacerlo a propósito; puede tener demasiadas ideas y querer compartirlas. Pero incluso si el problema proviene de una persecución inofensiva, sigue siendo un problema. Cuando un empleado en particular impide que los demás contribuyan adecuadamente a la conversación, ya sea interrumpiéndolos o hablando largo y tendido, el resentimiento puede crecer. Y eso puede causar más problemas de los que cabría esperar. Cómo solucionarlo: da a todos la oportunidad de contribuir a la siembra. Si un empleado intenta monopolizar la reunión, adviértele enérgicamente que espere su turno y permita que los demás hablen.
Acoso e intimidación
Los matones no se limitan al patio de la escuela primaria; también existen en el entorno corporativo. De hecho, el acoso laboral es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los empleados en la actualidad. Estas son algunas de las formas de acoso e intimidación en el trabajo:
- Maltrato continuo
- Humillación pública
- Crítica injusta
- Exclusión social
- Abuso verbal/físico
- Proporcionar un mecanismo de reclamación y reparación.
- Investigar las quejas de los empleados.
- Mostrar tolerancia cero con el acoso.
Los objetivos frecuentes del acoso incluyen a los trabajadores de alto rendimiento y a los tipos más suaves. El acoso puede obligar a los empleados a abandonar su empresa, lo que aumenta la rotación de personal. Cómo afrontarlo: