La comunicación con personas difíciles es a veces un reto. No dejes que su perpetuo descontento te estropee el ánimo
En el lugar de trabajo, a menudo nos encontramos con personas con diferentes tipos de personalidades y características. Los compañeros son diversos y no siempre te llevas bien con todos.
No cambies tu estilo de comunicación ni intentes cambiar el suyo
Nunca intentes cambiar tu estilo de comunicación. Intentar cambiar su estilo de comunicación sólo te frustrará y molestará. En su lugar, adáptate a su estilo. Si esperan mensajes muy detallados, olvídate de romper el hielo con chistes o de hablar de deportes. Prepara esos mensajes complejos y pasa a la siguiente tarea.
Dale tu atención
Conviértete en un oyente ávido y presta toda tu atención a su monólogo en todo momento. Una de las razones por las que esta persona puede estar tan malhumorada es que carece de habilidades sociales y puede sentirse sola. Dígale: "Por favor, cuénteme cómo llegó a su decisión para que pueda entenderla completamente". De repente, pasas de enemigo a aliado. Realmente puedes escuchar tu camino hacia una asociación significativa.
Evita la confrontación
Cuando la conversación se convierta en una confrontación, utiliza esta estrategia: "¿Podemos programar una hora para hablar de este tema mañana? Durante la noche, ambos podemos pensar las cosas con calma". Una pausa en los enfrentamientos verbales suele crear un clima más favorable para la negociación.
Negocie en su "terreno"
Negocie en un lugar donde se sienta cómodo y confiado. En su terreno, probablemente se mostrará más mandón. En el tuyo, es menos probable que quiera mandarte. Si en los deportes existe la ventaja de jugar en casa, lo mismo ocurre en el mundo de los negocios.