¿Tu trabajo ha dejado de llenarte? Prueba a renovar tu "relación"

Antes te apasionaba tu profesión, te encantaba o no dejabas de esforzarte y, de repente, hubo un punto de inflexión en el que te encontraste viniendo a trabajar con mucha desgana.
A veces lo que ocurre es que el trabajo pierde su "encanto" y te empiezan a molestar las pequeñas cosas que antes disfrutabas. Antes de empezar a enviar currículos a empresas de la competencia, pruebe algunas formas sencillas de que le vuelva a gustar su trabajo.
Intente la autorreflexión
Si antes le gustaba su trabajo, intente averiguar qué es lo que ha cambiado. A veces la respuesta es obvia: el nuevo jefe es un imbécil o no estás de acuerdo con los nuevos proyectos de la empresa. Para algunos, sin embargo, la desilusión ha ido creciendo poco a poco con el tiempo, en cuyo caso no estás muy seguro de qué es lo que te ha hecho desconectar de tu trabajo.
Si te encuentras en esta situación, tómate un tiempo para reflexionar sobre tu vida profesional, evaluar tus logros, establecer objetivos e identificar los eventos específicos que han afectado a tu actitud hacia el trabajo.
Clarifica los aspectos positivos de tu trabajo
Una de las cosas más sencillas pero más profundas que puedes hacer para cambiar tu relación con el trabajo es identificar todas las cosas buenas.
Esto puede parecer difícil al principio porque en esa situación tiendes a ver sólo lo negativo de tu trabajo.
Pero sabes que las cosas buenas están ahí, así que escarba hasta encontrarlas. Tal vez tengas un gran compañero, te guste trabajar en determinados proyectos o simplemente aprecies el sueldo que hace que tu vida sea más lujosa.
Habla con tu jefe
Si has perdido el interés por tu trabajo diario o experimentas un estancamiento, puede ser una señal de que estás preparado para asumir nuevas tareas o más responsabilidades.
Prepárate para tener una conversación abierta con tu jefe en la que destaques tus puntos fuertes y tus contribuciones y pidas abordar nuevas tareas.
Asegúrate de que realmente estás preparado para asumir más responsabilidades antes de entablar la conversación con tu jefe.
Vete de vacaciones
A veces basta con desconectar unos días y relajarse en las vacaciones.
Si las vacaciones no son posibles, al menos haz descansos regulares durante el día.
