El espacio abierto no es para todos
El espacio abierto es un tipo de oficina abierta, donde todos se ven. El propósito de estas oficinas es una mejor comunicación entre los empleados y, por supuesto, menores costos para el empleador en la construcción del lugar de trabajo (cada partición cuesta algo). Este tipo de oficina es apta para muchos trabajos de oficina, pero no para todos, y no todo el mundo puede concentrarse en un espacio abierto y tener los resultados laborales que se esperan en él.
El empleador tiene una visión general
Para los empleadores, las oficinas abiertas tienen más beneficios. Gracias a la ausencia de tabiques y mirillas, tienen una visión general de lo que está sucediendo en el lugar de trabajo y lo que está haciendo el trabajador. En una oficina de espacio abierto, el supervisor no solo ve a los empleados, sino también a sus monitores, lo que se traduce en una mayor productividad laboral.
El contacto con otros empleados mejora el estado de ánimo y fortalece las relaciones en el lugar de trabajo. Sin embargo, cada moneda tiene dos caras.
El ruido es perjudicial para la productividad laboral
Mucha gente necesita tranquilidad absoluta para su trabajo. El susurro del papel, el golpeteo de un teclado, el sorbo de café, el sorbo de fisgón son solo algunos de los sonidos que vuelven locos a los empleados en las oficinas de espacios abiertos. Cada vez les resulta más difícil concentrarse en el trabajo, lo que se refleja en un aumento de la presión arterial, indigestión, dolores de cabeza y, en ocasiones, incluso depresión. El diagnóstico de la nueva civilización no tomó mucho tiempo y cada vez más personas padecen el síndrome del espacio abierto. Aunque a lo largo de los años (el espacio abierto ha estado en funcionamiento desde la década de 1990), las oficinas de espacio abierto han demostrado no ser tan eficientes como prometieron los gerentes, a las empresas todavía les gustan y están construyendo más.
Al menos un poco de privacidad
Si trabaja en una oficina de este tipo y necesita al menos un poco de privacidad, cree una si su empleador lo permite. Coloque una flor frente a su mesa para que no sea visible para usted. Haga su "reino" desde su esquina - ponga fotos o imágenes de sus hijos sobre la mesa. Para el almuerzo, vaya siempre a otro lugar, o al menos a tomar un café, y no hable de asuntos laborales allí.